Aún están pendientes de auditar los últimos 11 meses que el exedil estuvo en el cargo
Concluyó el proceso de escrutinio a las arcas municipales de Tula que mantuvo durante tres meses personal de la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH), que fiscalizó las cuentas públicas 2021 y 2022 del exalcalde Manuel H. B., que hoy se encuentra encarcelado por el delito de peculado y uso ilícito de facultades y atribuciones agravado.
Así lo informó el presidente Mario Guzmán Badillo, quien afirmó que hace unos días que los inspectores se retiraron de la alcaldía, encontrando faltantes por más de 161 millones, aunque están pendientes de auditar los últimos 11 meses que el exedil estuvo en el cargo.
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“Todavía tenemos que ver si en el último trimestre de 2022 y hasta agosto de 2023 hay algo más, lo cierto es que el personal de la auditoría no nos ha dicho nada al respecto, pero sí está pendiente”, aseveró.
Previamente, se dio a conocer en conferencias de prensa que en la cuenta pública 2021 se encontraron inconsistencias por 86 millones de pesos, mientras que en 2022 fueron otros 75 millones de pesos en faltantes.
El monto de 2021 podría ser mayor, ya que, según reveló el director estatal de auditoría, Fernando Barragán Pulido, se detectaron un sinnúmero de facturas canceladas, pero que en su momento fueron pagadas por el depuesto gobierno.
En aquella ocasión —el 7 de noviembre del año pasado—, aseveró que aún no se tenía el monto total de estas. Igualmente, se ignora si en 2022 se detectaron facturas canceladas, pero pagadas previamente.
Los presuntos desfalcos durante el periodo de Manuel H. B. no incluyen las auditorías realizadas a organismos descentralizados como el DIF y la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Tula (Capyat), donde podría haber faltantes similares a los ya detectados.