La culminación del Túnel Emisor Oriente (TEO) representa un riesgo para los pobladores de Tula de Allende al no ser notificados por una posible inundación causada por el desfogue de aguas residuales del Valle de México hacia Hidalgo, a través del río Tula, reprochó René Romero Rivera, presidente de la Red de Consciencia Ambiental Queremos Vivir.

En entrevista con Criterio, el director expresó que tanto su organismo como otras agrupaciones civiles y ambientalistas independientes siguen en la postura de rechazo ante el funcionamiento de la obra federal, ya que, aclaró, significaría la llegada de más volúmenes de aguas negras a Tula, que provocarían contaminación y enfermedades.

Agregó que este hecho también afectaría el ecosistema del río, que no está adecuado para recibir los 150 mil litros por segundo que se pretenden, por lo que, dijo, los líquidos residuales se triplicarían y anegarían el municipio ante la capacidad limitada del emisor Central (TEC), que es la mitad del TEO.

Romero Rivera manifestó su preocupación por la nula notificación del conflicto a la ciudadanía, además de que no se les tomara en cuenta y jamás se haya presentado un proyecto alterno para los trabajos de amortiguamiento de las afectaciones que no implicara tala de árboles ni alteraciones al ecosistema.

En tanto, el presidente del Grupo Ecologista de Protección al Ambiente de Tula, Fernando Cruz Rodríguez, afirmó que no son considerados por las autoridades federales correspondientes, quienes, señaló, ni siquiera los han convocado a las mesas de trabajo para la construcción de la agenda de saneamiento para la cuenca Tula-Atitalaquia-Tepetitlán.

Al respecto, el alcalde Gadoth Tapia Benítez aseguró que desconoce la fecha oficial en que se pondrá en marcha el TEO, aunque, dijo, la Secretaría del Medio Ambiente federal entregó esta semana el plan de emergencia al ayuntamiento.

Miguel Ángel Martínez
Tula de Allende