Acciones de rescate ecológico se llevan a cabo en el jardín Himno Nacional desde hace varias semanas, por parte del personal de Obras Públicas de la demarcación.
Esto, luego de que el espacio fuera desocupado por casi 100 comerciantes ambulantes que se encontraban en el lugar desde hace casi tres décadas, señaló Esperanza Torres, vecina del lugar.
Francisco Hernández Gómez, titular de Obras Públicas de la demarcación, dijo que se reforestará el área, además de sembrar pasto y plantas para restaurar los jardines que se encontraban maltratados.
Además, se trabaja en la infraestructura urbana como el kiosco, el cual ha sufrido de constante vandalismo; así mismo, se retirarán las planchas de concreto que habían colocado para los puestos semifijos; rehabilitación de barandales y pintura a todo.
En el lugar, hay juegos infantiles que fueron puestos con recursos del programa Rescate de Espacios Públicos; éstos también serán remozados, finalizaron las autoridades.
Esta acción, que fue solicitada y promovida desde meses atrás por integrantes del movimiento Rescatemos Nuestro Centro Histórico, conformado por las Unidades de Participación Ciudadana (UPC) de los barrios de Nacozari, Pedregal, Atempa y del Centro, fue concretada gracias a la construcción de una plaza gastronómica, a la cual fueron reubicados 44 comerciantes del giro de venta de alimentos y que les fue entregada en julio del año pasado.
Así mismo, otros 33 comerciantes de artículos varios fueron enviados a la plaza denominada El Papalote, en mayo pasado, con lo que se concluyó finalmente el retiro del comercio ambulante, además de los puestos semifijos que fueron plantados en la zona y que los vecinos consideraban como de mal aspecto para los visitantes, además de que ya representaba una zona de peligro.
“Muchas personas realizaban sus necesidades físicas, tomaban bebidas alcohólicas, se drogaban en el lugar por las noches, además de que molestaban a los transeúntes y llegaron a asaltarlos, pues tanto puesto ocasionaba que se escondieran para sorprender”, dijo Marlene Sánchez, residente de la zona.