Solo Mixquiahuala cuenta con un rastro Tipo Inspección Federal (TIF), pero es privado, propiedad del presidente municipal José Ramón Amieva y construido para el procesamiento de carne de su propio ganado, según el reporte de los cabildos consultados en la región.
En el caso de Alfajayucan, uno de los temas más recurrentes son las matanzas clandestinas que se registran en domicilios particulares. Asimismo, el rastro municipal ha sido objeto de acusaciones de condiciones insalubres.
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En 2019, el entonces alcalde Toribio Ramírez anunció mejoras e inversiones, con el objetivo de garantizar la salubridad e higiene de este espacio, así como la calidad de la carne que se procesa.
Por otra parte, habitantes de las comunidades La Reforma y La Media Luna, en Ixmiquilpan, se han quejado por el mal estado del rastro, debido a que no cuenta con las condiciones de salubridad que establecen las normas sanitarias ni ambientales.
En 2022, denunciaron la acumulación de desechos, producto de las naranjas, que se genera de manera constante en el drenaje que cruza estos poblados, convirtiéndose en un problema de salud pública.
En este municipio son sacrificados, en promedio, de 80 a 100 animales por día, según información de la Organización de Tablajeros. Desde 2019, dicho ente ha señalado las malas condiciones en las que opera este lugar, pues recriminaron que el ayuntamiento aumentó los precios de matanza.
En Actopan, el rastro municipal también se ha convertido en un foco de infecciones, acusaron pobladores de la comunidad Cañada Chica Antigua, quienes pidieron a la Unión de Tablajeros mejorar sus procesos de matanza y la higiene del centro de sacrificio.
En 2022, autoridades municipales y los tablajeros se comprometieron a mejorar las condiciones de infraestructura, drenaje, accesos, señalamientos y mantenimiento; además, indicaron que buscarían un proyecto de aprovechamiento ecológico para los residuos que produce, lo cual no ha ocurrido.
En días pasados, la Comisión de Salud del ayuntamiento emitió un dictamen en el que expuso la falta de higiene, así como la tortura y crueldad a los animales sacrificados.
DATOS
Antonio Reyes | Ixmiquilpan