Salustia Pérez Juárez y Sofía Castillo Guillén, que dijeron tener 26 años de antigüedad en su labor, comentaron que, debido a la protesta de no comer ningún alimento, tuvieron que ser canalizadas para que les aplicaran suero.
La huelga de hambre iniciada por dos enfermeras hace cinco días frente al Hospital Integral de Atlapexco persiste, en demanda de la destitución del director Antonio Ornelas Durán y mejoras en la atención médica. A la protesta se sumaron este lunes los delegados de los ocho barrios de la cabecera municipal.
Salustia Pérez Juárez y Sofía Castillo Guillén, quienes dijeron tener 26 años de antigüedad en su labor, comentaron que, debido a la protesta de no comer ningún alimento, tuvieron que ser canalizadas para que les aplicaran suero.
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Revelaron que, además de las malas condiciones laborales, el hostigamiento y el autoritarismo del director del nosocomio, se suman los actos de corrupción que se cometen porque es constante saber que las ambulancias no tienen gasolina y que por ello no se tiene el servicio.
Al lugar, después de no tener contacto con ninguna autoridad, arribó el subsecretario de Gobierno en la Huasteca, Marco Antonio Ramos Moguel, para escuchar los planteamientos de las enfermeras que están en huelga de hambre y delegados que se sumaron a los reclamos.
Los manifestantes, conformados por familiares de pacientes y residentes locales, mantienen su protesta ante lo que consideran una falta de personal médico y de enfermería, así como la escasez de insumos y medicamentos básicos en el hospital.
A pesar del deterioro físico provocado por la huelga de hambre, los manifestantes permanecen firmes en su posición, exigiendo respuestas concretas por parte de las autoridades para abordar sus demandas y garantizar una atención médica adecuada para todos los residentes de la zona.
La huelga de hambre en el Hospital Integral de Atlapexco arribará a su sexto día y los manifestantes esperan que su determinación impulse acciones inmediatas.