El presidente Andrés Manuel López Obrador reprendió a sus simpatizantes que se reunieron esta tarde en Matamoros, Tamaulipas, para darle la bienvenida, sin respetar las medidas sanitarias impuestas por la pandemia de Covid-19.
Los seguidores del tabasqueño, quienes portaban mantas, pancartas y megáfonos, y solo algunos de ellos con mascarillas, se agolparon en el lugar donde el mandatario supervisó obras de mejoramiento urbano.
Al percatarse de su presencia, el jefe del Ejecutivo decidió pronunciar un discurso muy breve, de apenas cuatro minutos, para pedir a las personas que se retiraran a sus casas.
“Amigas, amigos de Matamoros, me da mucho gusto estar de nuevo con ustedes, la verdad es que me siento apenado, muy apenado, porque no debió hacerse este acto, estamos en plena pandemia todavía y tenemos que cuidarnos todos, de modo que no voy a tardar mucho porque quiero que guarden sana distancia y que se vayan retirando”, dijo.
“Se los digo con todo respeto, tenemos que cuidarnos, la salud es primero, yo sé que hay mucha pasión, muchos deseos de participar, pero tenemos mucho tiempo por delante y nos vamos a seguir encontrando”.
Aunque fue claro en pedir que se disolviera la concentración, López Obrador no ocultó su alegría tras escuchar porras y coros de apoyo frente al gobernador panista Francisco Javier García Cabeza
de Vaca, que ha sido uno de los más críticos de administración.
“Muchas gracias, guarden distancia, tenemos que seguirnos cuidando, ya me voy, pero voy a regresar pronto con ustedes, quiero estar allá con ustedes, abrazarles, tomarme fotos, porque les quiero de verdad, le tengo un profundo amor al pueblo de México, pero no lo podemos hacer todavía”, expresó.
Claudia Guerrero
Agencia Reforma