La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) enfrenta cifras récord de solicitantes de asilo con una reducción constante en su presupuesto durante la actual Administración federal.

Tan solo en marzo, 9 mil 76 extranjeros pidieron refugio en México, la cifra más alta jamás registrada para un solo mes, con lo que en el primer trimestre de 2021 sumaron 22 mil 606 solicitantes.

Aunque el incremento era previsible desde el año pasado para la propia Comar, agencias internacionales y organizaciones civiles, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador redujo en 14.3 por ciento el presupuesto de la comisión, de más de 47 millones 300 mil pesos que recibió en 2020, a poco más de 40 millones y medio para este año.

“Esto es preocupante dado que, por falta de presupuesto, la Comar tiene un número muy alto de solicitudes de asilo sin resolverse y no está emitiendo sus resoluciones en el plazo de 45 días hábiles que marca la ley”, advirtió la organización Asylum Access.

De hecho, el propio titular de la Comar, Andrés Ramírez, reconoció en entrevista con Reforma la necesidad de mayor presupuesto y estimó que en todo el año podrían recibir entre 80 mil y 90 mil solicitudes de refugio.
De acuerdo con el Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi) un solicitante de refugio en México puede esperar más de seis meses en que su caso se resuelva, ya sea que se le entregue una visa humanitaria o
sea deportado.

Mientras ese proceso termina, la ley mexicana establece que la persona no puede dejar la entidad en la que pidió refugio, pero tampoco recibe algún documento que le permita trabajar o tener acceso a los servicios de salud o educación.

En el sur del país, la Comar solo tiene oficinas en las ciudades de Tapachula y Palenque, en Chiapas, y en Tenosique, Tabasco, lo que genera una concentración de solicitantes de asilo.

César Martínez
Agencia Reforma