En la misa de despedida de los dos sacerdotes asesinados el lunes en su parroquia de Cerocahui, Chihuahua, la comunidad jesuita pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador revisar su proyecto de seguridad y establecer un diálogo nacional para detener el “río de sangre” que corre por el país.
“Respetuosamente, pedimos, señor presidente, revise su proyecto de seguridad pública, porque no vamos bien, y esto es un clamor popular. Este evento (los asesinatos) lamentablemente no es aislado en nuestro país, invadido por la violencia y por la impunidad”, externó el sacerdote Javier Ávila, líder de la comunidad en Cerocahui.
“Los abrazos ya no nos alcanzan para cubrir los balazos”, sostuvo en la homilía efectuada en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en la capital de Chihuahua.
En el centro del templo fueron colocados los féretros y los retratos de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, asesinados en el atrio de su parroquia por José Noriel Portillo, el Chueco, vinculado al Cártel de Sinaloa, quien también ejecutó en el lugar al guía de turistas Pedro Palma.
Jorge Ricardo | Agencia Reforma