El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció este miércoles el regreso de los embajadores de Estados Unidos y el país euroasiático a Washington y Moscú, respectivamente, después de la cumbre que ha mantenido con su homólogo estadunidense, Joe Biden.
“En cuanto al regreso de los embajadores a sus lugares de trabajo (…) coincidimos en que este problema está resuelto, están regresando a los lugares de servicio permanente”, ha trasladó Putin en rueda de prensa tras la reunión, encuentro que calificó como “bueno”. La fecha exacta del regreso de los diplomáticos es “un asunto puramente técnico”, matizó el presidente.
Los embajadores ruso y estadunidense abandonaron Moscú y Washington en abril, después de que la administración Biden impusiera una batería de sanciones contra el país euroasiático por sus “acciones desestabilizadoras”, que incluían esfuerzos para socavar las elecciones democráticas libres y justas y las instituciones democráticas de Estados Unidos y sus aliados y socios o participar y facilitar actividades
cibernéticas maliciosas.
En aquel momento, la administración estadunidense responsabilizó al Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia como el autor del ciberataque contra la empresa de software SolarWinds, que afectó a unas 10 agencias del gobierno y más de 100 empresas privadas a principios de 2021.
En este sentido, tras la reunión con el presidente estadounidense, Putin ha anunciado que Estados Unidos y Rusia comenzarán una ronda de consultas sobre estabilidad estratégica y ciberseguridad.
Putin también aseguró que los dos países están dispuestos a buscar soluciones a todos los problemas bilaterales. “También acordamos que el Ministerio de Exteriores de Rusia y el Departamento de Estado de Estados Unidos iniciarán consultas sobre toda la gama de cooperación en la vía diplomática”, especificó, enfatizando que “hay muchos temas para discutir, las dos partes están dispuestas a buscar soluciones”, según recogió la agencia de noticias Sputnik.
Los líderes ruso y estadunidense se reunieron este miércoles en la ciudad suiza de Ginebra, una charla que se ha extendido durante tres horas y media y que ha tenido lugar en un momento de creciente deterioro de las relaciones bilaterales.
Cortesía Europa Press
Agencia Reforma