El presidente de la Unión Global de Gasolineros en Hidalgo, Raúl López Manjarrez, argumentó que los establecimientos del sector han limitado la venta de combustible como una medida de apoyo al consumidor.
Desde el miércoles pasado es común que estaciones de servicio racionen la venta del producto a 200 o 300 pesos. Cuestionado al respecto, López Manjarrez destacó que los empresarios tomaron la medida para que “haya más gente con gasolina”.
Según el representante, puesto que se trata de una contingencia, debería existir tolerancia de parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a efecto de que el organismo no emprenda medidas contra las empresas gasolineras que han restringido la venta.
Aunque ayer Criterio publicó que, según la delegada en Hidalgo de Profeco, Italia Almeida Paredes, no existe ninguna petición formal de parte de la iniciativa privada para racionar la gasolina, López Manjarrez aseveró que el procurador federal, Ricardo Sheffield Padilla, autorizó la medida.
La unión aglutina a 84 estaciones de servicio en Hidalgo. Todas estas, lamentó López, han tenido que cerrar en cualquier momento del día ante la falta de algún tipo de hidrocarburo.
De acuerdo con el empresario, por el momento el sector no se ha visto obligado a despedir empleados; sin embargo, estimó que las pérdidas económicas equivalen a 70 por ciento de las ventas.
“Para nosotros es una situación muy grave porque ya han pasado dos o tres días esperando a que llegue una pipa”, indicó López Manjarrez.
Consideró que el país requiere frenar el robo de combustible; sin embargo, la estrategia puede causar conflictos. Por ejemplo, expuso, en el Estado de México un cliente golpeó a un despachador porque no había gasolina en el sitio de expendio.
Yuvenil Torres I Pachuca
También te puede interesar:
