Pobladores de Ixmiquilpan, encabezados por Vladimir, hijo de Cipriano Charrez Pedraza, se manifestaron afuera del Centro de Reinserción Social (Cereso) y los Juzgados Federales de Hidalgo en Pachuca para pedir que se investigue el actuar de las juezas de control que llevan el caso del exdiputado.

En entrevista con Criterio, el vástago del acusado mencionó que su padre se encuentra en un área de castigo; además, aseveró que el domingo pasado no le dejaron entrar a visitarlo.

Solicitó que el gobierno estatal no interfiera en el proceso, pues, según él, las juezas no actúan de forma imparcial.

“Esperamos hablar con el director del centro para saber por qué está en esa área, porque ahí llevan a todos los que se portan mal, pero no es su caso”, aseveró Charrez Pelcastre.

En una carta abierta, publicada ayer en sus redes sociales, el exacalde de Ixmiquilpan señaló que el Ministerio Público y las juristas le han desechado pruebas, además de que “le inventaron delitos”.

“Por esta situación, he tomado la decisión de denunciar a estos jueces locales y federales para que sean investigados en su actuar ante la judicatura, pues traen consigna de afectarme a como dé lugar”, dice la misiva.

Charrez Pedraza es investigado por las causas penales 648/2019, por homicidio doloso agravado en grado de tentativa, y 284/2019, por homicidio doloso eventual y omisión de auxilio.

El 20 de enero, durante la audiencia innominada, la jueza Janette Montiel Mendoza negó excluir la prueba denominada mecánica de lesiones —un certificado médico— que se le práctico a Pascual Charrez Pedraza, víctima del presunto intento de asesinato, el 6 de diciembre de 2019.

NEGATIVA

El 10 de febrero, la jueza encargada del caso desechó la prueba anticipada a juicio oral, que consistía en el desahogo de dos testigos “referenciales”

Marisol Flores I Pachuca