Una alternativa para disminuir la dependencia del gas natural de Estados Unidos es el hidrógeno verde. Este combustible podría usarse en sectores como energía, industrial y movilidad, aseguró Israel Hurtado, fundador de la Asociación Mexicana del Hidrógeno (AMH).

“El hidrógeno verde puede contribuir a la seguridad energética. México podría empezar a producir hidrógeno verde y a satisfacer sus propias necesidades de combustible y dejar de depender un poco del gas (natural). Ahora, hay que ser realistas, porque al final del día el gas que se trae de Texas es una economía integrada.

“Pero podríamos empezar a experimentar como en España, con la construcción de un hidroducto, o en Estados Unidos, donde ya se inyecta un porcentaje de hidrógeno verde en la red de ductos”, comentó el también presidente de la AMH.

Durante la presentación oficial de la asociación, se informó que se cuenta con comités especializados en movilidad, industria, energía, almacenamiento e incluso generación distribuida, que son las áreas de oportunidad que podría tener dicha tecnología.

“El tema de la seguridad energética tiene que ver mucho con la diversificación de fuentes de suministro y el hidrógeno puede ser un factor que coadyuve a ello, es un complemento brutal que en México se puede dar de manera bastante acelerada”, expresó en su oportunidad Alberto Escofet, asociado fundador de la AMH.

María Valencia, aliada estratégica de la Asociación Mexi-cana del Hidrógeno, expresó que se trata de un recurso que podría sustituir a los combustibles fósiles que se emplean en diferentes industrias.

“Es uno de los recursos que sustituirán a los combustibles fósiles. Es el famoso secreto para cambiar un sistema energético por completo hacía las energías renovables y México tiene un gran potencial para producir hidrógeno verde.

“Más allá, tenemos industrias que pueden aprovecharlo, como la cementera, acerera, petroquímica y amoniaco, así como el plástico, que ya lo utilizan, pero tendrán que hacerlo de maneras más sustentables”, puntualizó Valencia.

El hidrógeno ya se utiliza en el territorio nacional para diversos procesos, pero es conocido como gris y azul, porque se genera con gas natural u otros combustibles fósiles y no como el verde, que es a base de procesos limpios.

Hurtado dijo que en la regulación de esta tecnología hay una “zona gris”, por lo que es importante que se ponga en la mesa y que las autoridades la impulsen.

“Es probable que para algunas cosas se aplique una regulación similar a la del gas, pero habrá que trabajar en una específica sin caer en la sobrerregulación. Hay que ponerlo en la mesa de las autoridades e impulsarlo”, dijo.

Diana Gante I Agencia Reforma