El jefe de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, ha anunciado que se han examinado 46 tipos de refrescos, de los cuales 15 son sin calorías, uno bajo en calorías, ocho contienen azúcares añadidos y 22 combinan azúcares con edulcorantes no calóricos. Los resultados de este análisis serán publicados en la Revista del Consumidor en mayo. 

Sheffield ha señalado que no es saludable consumir refrescos, especialmente para los niños, ya que un consumo excesivo y frecuente puede dañar la salud. Según él, dar refrescos a los niños es irresponsable ya que contienen edulcorantes, en lugar de esto, es mejor prepararles agua de limón o agua natural.

Después de analizar los refrescos, el laboratorio de la Profeco ha detectado que algunos de ellos no cumplen con las normas que se aplican a estas bebidas y serán retirados del mercado hasta que corrijan su falta. 

Por ejemplo, Sidral Aga indica en su etiqueta que contiene un 20 por ciento de jugo de manzana, pero en realidad sólo contiene un 1 por ciento. 

Jarritos contiene una gran cantidad de endulzantes y jarabe de maíz de alta fructosa, lo que provoca una falta de sensación de saciedad, además de incluir una leyenda engañosa en su etiqueta. 

Kas naranja, por su parte, afirma tener un “intenso sabor a cítrico” con gas, pero esta frase no ha sido comprobada. 

Free Life dice ser “con extracto natural” y “100 por ciento natural”, pero no ha demostrado ser realmente natural. 

Lacroix ha sido el refresco que ha obtenido los resultados más favorables, aunque su etiqueta contiene toda la información en inglés. 

Sisi no declara con exactitud el contenido de acesulfame k, un edulcorante.

Por otro lado, tres de los refrescos analizados contienen menos cantidad de líquido de la que se declara en la etiqueta, lo que sobrepasa los límites permitidos por la normatividad. En su mayoría, estos refrescos ya han sido retirados voluntariamente de los anaqueles. 

Jumex Naranjada y Frutzzo declaran tener 600 ml y 2 litros de contenido, respectivamente, pero en realidad contienen 582 ml y 1.96 litros. 

Ameyal, por su parte, indica en su etiqueta que es un “refresco frutal”, aunque en realidad no contiene ninguna fruta real, sino sólo las frutas dibujadas en la etiqueta.

Finalmente, Sheffield ha explicado que ninguno de los refrescos de cola, como Coca-Cola o Pepsi Cola, contienen conservantes, ya que su alto nivel de acidez los hace innecesarios.

Redacción

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