La tenencia de bonos gubernamentales en manos de extranjeros cerró el año pasado en 1.89 billones de pesos, 14 por ciento menos que 2019, y tocó su punto más bajo en 10 años, de acuerdo con datos del Banco de
México (Banxico).

Esto significa que cambiaron de manos extranjeras a locales 330 mil 212 millones de pesos, un movimiento que, según analistas, se debe a una menor confianza de los inversionistas en la economía nacional, debido a señales negativas del  gobierno federal.

En 2020, los bonos gubernamentales en circulación crecieron ocho por ciento a 8.47 billones de pesos, de los cuales 22 por ciento están en manos extranjeras, la participación más baja  desde 2010.

Esto significa que los bonos mexicanos se siguieron emitiendo, pero el apetito de inversionistas extranjeros fue menor, explicó Marco Oviedo, economista en jefe de  Barclays México.

“Es un indicador de la confianza de inversionistas en materia de riesgo. Lo que vimos fue que dado que la liquidez estuvo afectada, muchos inversionistas liquidaron activos como los M-Bonos”, manifestó  el especialista.

Además de la necesidad de liquidez de los inversionistas globales, el año pasado predominó una incertidumbre sobre el impacto de la pandemia en la economía mexicana, sus finanzas públicas y la política monetaria de Banxico,  afirmó Oviedo.

En tanto, Juan Musi, socio de Alpha Patrimonial, explicó que la tenencia de bonos de extranjeros comenzó a debilitarse desde la cancelación del nuevo Aeropuerto Internacional de México ordenada en 2018 y con la renegociación de contratos de la CFE.

La mayor parte de la salida de 2020 se dio en el segundo trimestre, con alrededor de 193 mil millones de pesos, en la parte más álgida de la crisis económica generada por  el coronavirus. La segunda mayor salida registrada en el país fue en 1995, en la llamada crisis por el Efecto Tequila, por 83 mil millones de pesos.

Jorge Cano
Agencia Reforma