El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, demandó el domingo a Siria y Rusia que paren el bombardeo de Idlib, último bastión yihadista en Siria.
“Escuchamos que Rusia, Siria y, en menor medida, Irán, están bombardeando infernalmente a la provincia siria de Idlib y matando indiscriminadamente a muchos civiles inocentes. El mundo está viendo esa carnicería”, tuiteó.
“¿Cuál es el propósito? ¿Qué conseguirán? ¡Paren¡”, añadió antes de partir para una visita a Gran Bretaña.
Sus comentarios se produjeron después de que ONG sirias denunciaron el viernes la inacción internacional ante la creciente violencia en la región noroeste del país.
Además de matar a decenas de civiles, los recientes bombardeos de las fuerzas sirias y rusas en el noroeste de Siria han empujado a 300 mil personas hacia la frontera de Turquía, dijeron las ONG en una conferencia de prensa en Estambul.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró el viernes que casi 950 personas murieron en los últimos enfrentamientos en Idlib.
Se suponía que un acuerdo en septiembre evitaría una ofensiva total del régimen en la provincia y áreas adyacentes en poder de Hayat Tahrir al-Sham, exfilial de Al Qaeda en Siria.
Pero los yihadistas se han negado a abandonar el área, y el acuerdo está a punto de colapsar desde que las fuerzas sirias y rusas se aliaron con el presidente de Siria, Bashar al Asad, para intensificar los ataques aéreos y el lanzamiento de cohetes.
Los combatientes iraníes y las fuerzas paramilitares de Hezbolá también están estacionados en Siria para respaldar el régimen de Asad.
El creciente malestar en Idlib tiene lugar en medio del aumento de las tensiones entre Irán y Estados Unidos. El enfrentamiento entre estos dos países se ha intensificado desde que Washington se retiró el año pasado del tratado nuclear de 2015 que Irán alcanzó con las principales potencias mundiales.
AFP | Washington
