La parroquia de La Asunción, ubicada en el centro de Pachuca, recibió a varios feligreses que acudieron este 2 de febrero, Día de la Candelaria, a llevar a las representaciones del Niño Dios para ser bendecidas, acorde con la tradición de la religión católica, en un evento en el que predominaron las indumentarias en tonos blancos.
Desde temprana hora, los creyentes arribaron a dicha iglesia, la cual data desde la época colonial, donde actualmente se ha convertido en uno de los principales nichos de esta festividad dentro de la capital hidalguense, en cuyas inmediaciones se concentraban comerciantes que ofrecían sus servicios para vestir y restaurar estas figuras.
Aunque la emergencia sanitaria por el Covid-19 limitó esta tradición durante casi tres años, en este 2023 la afluencia incrementó respecto a 2022 y 2021, aunque las medidas continuaron en el interior del templo, pues personal solicitó como requisito obligatorio el uso de cubreboca para poder ingresar al sitio, además de guardar una distancia entre feligreses en las bancas del templo.
Las bendiciones del Niño Dios comenzaron desde las primeras horas de la mañana, aunque también se programaron misas a las 13:00 y 19:00 horas del jueves. No obstante, cada 60 minutos se realizaba una breve ceremonia para consagrar estas figuras por parte del párroco en turno.
En años anteriores, era común vestir a estas representaciones como caracterizaciones de oficios y profesiones, desde futbolistas hasta huachicoleros, en casos más peculiares; para este año, predominaron los ropones blancos, pues, de acuerdo con entrevistados, era recomendado por los sacerdotes, pues es lo “más idóneo” para cumplir con esta tradición.
Pese a esto, se pudieron observar algunas figuras que usaban indumentarias de médico, con maletín y estetoscopio incluidos; por otro lado, había otros con vestimentas propias de la fe católica, como de san Judas Tadeo.
Irving Cruz | Pachuca de Soto