La imposibilidad de decidir sobre las utilidades y la necesidad de Shell de reducir emisiones de dióxido de carbono orillaron a Pemex a comprar la refinería Deer Park, dijo Arturo Herrera, secretario de Hacienda.

Esta semana se anunció la compra de Pemex de 51 por ciento de las acciones de la refinería por 596 millones de dólares.

Herrera aseguró que desde 1993 México no obtiene ganancias por la copropiedad de la refinería, pues Shell, como accionista mayoritario, ha decidido reinvertir utilidades.

“Para que México obtuviera ganancias de Deer Park, la única opción era comprar el total de acciones, ya que el contrato con Shell nos prohibía la venta de 49 por ciento de acciones del país a un tercer actor”, afirmó.

Además, comentó que Shell tiene la intención de reducir a 50 por ciento su capacidad de refinación global, por lo que esperaban conseguir un buen precio por la refinería.

La decisión de Shell de vender sus refinerías se debe a que un tribunal civil de Países Bajos dictaminó que debe reducir 45 por ciento sus emisiones de CO2 en comparación  con 2019, refirió.
Con la compra de la refinería estadunidense se busca asegurar la oferta de gasolina para México frente a contingencias como la caída en la oferta debido al huachicol o eventos como el que vivió EUA de hackeo al sistema de distribución de gas, afirmó Herrera.

“En el caso de alguna eventualidad como las que señalé, mandaríamos la totalidad de la producción de DP a
México”, afirmó.
Asimismo, se busca dar salida al petróleo tipo maya que se produce en territorio nacional, comentó.

Finalmente, precisó que la compra de Deer Park se realizó mediante recursos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) el cual recibió 30 mil millones de pesos en 2020.

Por el contrario, el Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden), que recibió 13 mil millones de pesos en 2020, se han utilizado 7 mil millones hasta la fecha para las inundaciones de Tabasco, Chiapas y Veracruz, afirmó.

Jorge Cano
Agencia Reforma