Pese a que desde el 20 de julio Hidalgo retornó al semáforo epidemiológico rojo y con ello los giros no esenciales, como los bares, debieron cerrar sus puertas y en el caso de los negocios de comida vender solo para llevar, el Bar 83, ubicado en la calle Matamoros, siguió operando, pues su permiso es de restaurante-bar, señaló su propietario Joaquín Quiroz Gutiérrez.

El dueño del establecimiento, argumentó que su negocio cuenta con licencia de funcionamiento y ha cumplido con medidas sanitarias: “Yo tengo el permiso de restaurante-bar, nada más que tengo el nombre de Bar 83 y eso se presta a la polémica”, aseguró.

Detalló que implementó medidas para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2 y poder continuar abierto. “Mi aforo normal es de entre 130 y 140 personas, pero ahorita ha sido de 35 personas en los dos fines de semana que he abierto; tengo ciertas medidas, como que no puede haber más de 10 personas en una mesa, que estén separadas metro y medio, también limitamos el horario de asistencia y los días, pues solo se abre tres días a la semana y por reservación”, señaló.

El empresario pachuqueño contó que implementó el servicio a domicilio de comida; sin embargo, no resultó exitoso, por lo que tomó la decisión de abrir sus puertas al público.

“Esto es para mantener el barco a flote, llevábamos más de 120 días cerrados, ahorita tratamos de cuidarnos mucho y a la gente que asiste”, aseveró.

Debido a la petición de las autoridades municipales, cerrará sus puertas hasta nuevo aviso.

El 26 de julio Criterio publicó que bares y restaurantes se encontraban abiertos, lo que infringía los lineamientos de la Secretaría de Salud federal (Ssa), por lo que Quiroz Gutiérrez solicitó derecho de réplica.

Irving Cruz I Pachuca