En declaraciones a Notimex, el politólogo aseveró que la “estricta” visa impuesta en 2009 por el entonces primer ministro conservador Stephen Harper se convirtió en una situación “áspera” para la comunidad empresarial y una “herida abierta” con el gobierno de México.

El titular del organismo que promueve el análisis de la relación entre Canadá y las Américas estimó que con la administración conservadora “se deterioró la relación que pudo haber sido un muy importante tiempo para avanzar en la relación bilateral”.

Agregó que la visa a los turistas mexicanos afectó la relación bilateral, y frenó importantes pasos en la profundización de la relación entre los tres socios comerciales de Norteamérica.

Cuando Harper postergó la reunión de los tres dirigentes de América del Norte, conocida como la Cumbre de los “tres amigos”, que se llevaría a cabo en febrero de 2015, fue una clara señal de lo incómodo que se había hecho la relación trilateral al más alto nivel.

Destacó que la promesa de campaña de Trudeau, ratificada al asumir como primer ministro, de quitar la visa a México, “es un importante mensaje, es algo muy simbólico” para la relación bilateral.

“Esta es una nueva forma de demostrar que Canadá aprecia la relación con México”, añadió el presidente del CCA, grupo de análisis que organiza seminarios sobre aspectos políticos, económicos y sociales de la relación con las Américas.

Este organismo canadiense realizó el único debate de candidatos a diputados en la pasada contienda federal, en la que hablaron sobre la propuesta de sus partidos en la relación con América Latina.

“Ahí habló John McCallum, actual ministro de Inmigración, quien manifestó su total rechazo a la visa impuesta a México y habló del daño que causó, por lo que externó el compromiso de su partido de suspender ese requisito de ganar la elección federal”.

Frankel afirmó que los negocios canadienses se ven alentados por las oportunidades que encuentran en México en sectores como automotriz, minería, energéticos, manufactura en general y servicios.

Destacó que esta estrecha relación de negocios “se ha mantenido a pesar del enfriamiento de la relación entre los líderes de Norteamérica por varios años”.

Consideró que la fuerza de la relación comercial entre los dos países tiene una base sólida donde hay interacción e interdependencia entre los directivos de empresas.

Además, indicó, Canadá y los canadienses tienen un creciente interés en México en diferentes áreas como cultura, negocios y turismo, hay una “cercana colaboración y amistad”.

Según datos del Consejo de Promoción Turística de México, en 2014 un millón 700 mil canadienses visitaron México.

Al respecto, el politólogo sostuvo que “con miles de canadienses viajando cada año a México e interactuando con los mexicanos hay una relación de persona a persona. El creciente número de viajeros canadienses muestra que se sienten cómodos con los mexicanos”.

Consultado sobre los cambios en la relación bilateral para 2016, Frankel anticipó que podría haber una reunión entre los dos jefes de gobierno, ya sea en Canadá o en México.

El analista afirmó que “las cosas son diferentes ahora”, bajo el gobierno Liberal que está mostrando una nueva forma de relacionarse con México.

“No habría otra forma más fuerte de demostrar su interés en México que anunciando que quitará la visa, uno de los mayores irritantes entre los dos países”.

Lo que estamos viendo ahora, dijo, es un total rompimiento de actitud política hacia México del actual gobierno con respecto al anterior, “es una forma fuerte y sustentable de recomenzar la relación bilateral”.

Para Kenneth, este es el comienzo de una relación más comprometida con México, en la que ambos gobiernos pueden profundizar las discusiones sobre cómo lidiar con el tráfico de drogas y la seguridad pública.

“Con la posición de Trudeau de legalizar el consumo de mariguana, el presidente Enrique Peña Nieto encontrará un gobierno canadiense que está tratando de reexaminar cómo se maneja en el hemisferio el consumo de drogas, tema que debe ser reexaminado”, aseveró.