“Grano de Oro” descansaba en la estación Museo en espera de pasaje. Era un día laboral para él como caballo calandriero.
Entrada la tarde de este miércoles, el equino se desvaneció quedando tendido en el pavimento. Los calandrieros lo trasladaron con el veterinario Raúl Anguiano, pero ya había muerto.
“En ese momento fue que nos enteramos nosotros, le pedimos al doctor que no tocara al cadáver porque íbamos a presentar la denuncia correspondiente y por experiencias anteriores sabemos que la necropsia la tiene que hacer un perito de Fiscalía”, explicó la titular de la Dirección de Gestión Integral de los Derechos de los Animales, Merilyn Gómez Pozos.
El cuerpo fue entregado a la Fiscalía y hasta ayer no se tenían los resultados; sin embargo, la denuncia por la muerte de “Grano de Oro” ya fue presentada.
Gómez Pozos advirtió que levantarán una multa al dueño del caballo por no avisar a la Unidad de Protección Animal sobre el desvanecimiento del equino.
Hace un año, “Pantera”, otro caballo calandriero, murió al trabajar, pero de acuerdo con la necropsia, no falleció por maltrato, sino por una complicación intestinal.
En el caso de “Grano de Oro”, será hasta que la Fiscalía tenga los resultados cuando se determine si fue víctima de maltrato.
Sin embargo, detalló, en la revisión de junio, “Grano de Oro” pasó todos los aspectos médicos, lo que daba indicios de que el equino estaba bien cuidado.
Christian Ortiz
Agencia Reforma
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