En Tabasco, municipio ubicado en Zacatecas, se inauguró el llamado Cristo de la Paz, un proyecto turístico y religioso que tomó cerca de dos años en conformarse, cuyos recursos provinieron de los órdenes estatal y municipal, además de las remesas por parte de los migrantes, y tuvo un costo cercano a los 30 millones de pesos.
De acuerdo con las características de esta obra, tiene una altura de 33 metros, con la que supera a una escultura similar de 30 metros, localizada en Tenancingo, en Estado de México, y al Cristo Roto de San José de Gracia, de 28 metros, que se encuentra en Aguascalientes.
No obstante, su altura es igual a la del Cristo Rey que se ubica en el cerro de Santa Apolonia, en Pachuca, pues también mide 33 metros, pero se empleó un tiempo de construcción de ocho años, de 1988 a 1996.
Por otro lado, se precisó que, para llevar a cabo estas obras, se contó con una mezcla de recursos estatales, municipales y de las remesas migrantes, cuyas familias habitan en Tabasco, una demarcación ubicada al sur de Zacatecas.
Por otro lado, se dio a conocer que esta escultura es de la autoría del jalisciense Miguel Romo Santini, quien también se encargó del Cristo Roto de Aguascalientes; además, estos trabajos no solo culminan con la entrega de este monumento, sino que aún resta conformar la explanada, las escalinatas, entre otras acciones.
La composición del Cristo de la Paz es de acero, con malla espuma de poliuretano y capas de polímero epóxico, con lo que se genera una resistencia a las temperaturas y los movimientos; aunado a esto, también tiene un tejido de resina de vidrio con yerco.
Con esta obra, las autoridades locales y de Zacatecas esperan que Tabasco detone su potencial para convertirse en uno de los principales destinos turísticos de la entidad y un referente del turismo religioso del país.
Redacción web
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