Esta es una despedida adelantada. El ambiente que se respira en el Palacio de Gobierno mexiquense es de partida, y tiene como testigos de honor a la cúpula del Grupo Atlacomulco.
El Presidente Enrique Peña Nieto rompió su consigna de no asistir a un informe de labores de un Gobernador: hoy lo hace al de su primo Alfredo del Mazo, Mandatario del Estado de México.
En cuanto aparece en el Patio Central del Palacio de Gobierno, sus paisanos lo reciben con aplausos, que duran cerca de un minuto y que se mezclan con los gritos de “¡Enrique! !Enrique!”.
En primera fila, ansioso por saludarlo está su mentor el ex Gobernador Arturo Montiel, y junto a él los ex Mandatarios mexiquenses Alfredo Baranda, Ignacio Pichardo, César Camacho, Eruviel Ávila y Emilio Chuayffet, primer secretario de Educación.
El único ausente de este grupo de ex Ejecutivos locales es el padre del anfitrión, Alfredo del Maza González, quien desde hace algún tiempo se ha reportado enfermo.
Montiel recibe a Peña Nieto, a quien dejó como su sucesor en la Gubernatura en el 2005, con un abrazo fraterno, un apretón de manos y una enorme sonrisa. Ambos, frente a la mirada de los presentes, intercambian algunas palabras.
Es el “Informe de Resultados” del Gobernador mexiquense, pero parece un acto de agradecimiento a Peña Nieto, en cada rubro -salud, educación, transporte, seguridad y hasta medio ambiente- Del Mazo le agradece los apoyos que la federación ha entregado.
“Los mexiquenses estamos orgullosos de usted, porque durante toda su vida se ha dedicado a servir, a trabajar por los demás y hacer de México un país libre y un país fuerte”, le afirma al arrancar su discurso.
Sentado frente a él, Peña Nieto le repite una y otra vez “Gracias”.
En la primera fila no solo está la esposa de Peña, Angélica Rivera, también los puristas más cercanos a él, como los ex secretarios de Educación, Aurelio Nuño, y de Desarrollo Social, Luis Miranda, así como el actual titular de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, y el de Salud, José Narro.
Le siguen la líder nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, a quien ahora sí saluda, y los Gobernadores priistas de Guerrero, Héctor Astudillo; Tlaxcala, Marco Antonio Rodríguez Mena; Oaxaca, Alejandro Murat y Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas.
Además, lo acompaña el pevemista de Chiapas, Manuel Velasco.
No sólo es inusual la presencia de Peña, sino también que tome la palabra en este evento.
En un mensaje de 14 minutos, argumenta tres motivos para acudir al informe: primero, escuchar personalmente el avance de su estado; segundo, agradecer a los mexiquenses por el apoyo de 25 años; y tercero, ofrecer un mensaje en el mismo lugar donde inició su carrera política.
“Quiero aprovechar este acto para enviar un mensaje fraternal a mis paisanos desde el lugar donde inició mi carrera política, cuando estoy por concluirla”, explica.
“Señor Gobernador tenga la certeza de que no causaré molestia alguna, solo vendré a vivir aquí (…) Tendré el gusto de venir a mi estado para trabajar en nuevas tareas, como uno más de los 17 millones de mexiquenses”, anuncia.
Y el auditorio se suelta en risas.
Así como llegó, es despedido. Los aplausos lo arropan a su salida.
Érika Hernández
Agencia Reforma