La boda de la hija del líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Des-champs, convocó a la clase política del país.
Paulina Romero Durán tuvo el sábado pasado una lujosa fiesta en la terraza del hotel Camino Real en Polanco.
El uso de teléfonos celulares fue restringido y retiraron los aparatos de la fiesta, según pudo constatar Grupo Reforma.
Entre los invitados se encontraban José Antonio González Anaya, director de Pemex; En-rique Ochoa, líder del PRI; Mi-guel Mancera, jefe de Gobierno de la CDMX; el extitular de la PGR, Jesús Murillo Karam; el senador panista y presidente de la Comisión de Energía, Salvador Vega; Pablo Escudero, presidente del Senado, junto con su esposa la diputada del PRI, Sylvana Beltrones, hija del ex líder nacional del PRI.
También asistieron el abogado panista Diego Fernández de Cevallos, el empresario Carlos Peralta y su esposa Mariana Tort, el subsecretario de gobernación, René Juárez Cisneros, así como varios exgobernadores priístas.
La hija del senador priísta, se hizo popular en mayo de 2012, luego de que Grupo Reforma exhibió fotografías donde presumía sus viajes por todo el mundo en aviones comerciales y privados, paseos en yates, comidas en restaurantes exclusivos, costosas bolsas y hoteles por todo el mundo.
Paulina no viajaba sola. Compartía sus lujos con sus bulldogs ingleses: Keiko, Boli y Morgancita, lo que le valió fuertes críticas en las redes sociales.