Arturo, un niño de un año y 8 meses, que perdió el dedo pulgar de su mano izquierda en un abanico metálico de su casa fue operado por médicos cirujanos del IMSS para reimplantarle la extremidad.

La delegación del Seguro Social informó que el pequeño sufrió el desprendimiento de su dedo al enredarse en una cortina y posteriormente atorarse con las aspas del abanico.

 El niño vive en el municipio de Juárez y fue recibido el pasado 4 de mayo en la Unidad Médica de Alta Especialidad Hospital de Traumatología y Ortopedia No. 21.

 “El procedimiento quirúrgico, que duró seis horas, era catalogado de alta complejidad por la edad del paciente y el tipo de accidente”, informó el IMSS.

“De no haberse reimplantado el pulgar, la función de su mano se hubiera limitado al 40 por ciento. Tras la exitosa cirugía, será casi del 100 por ciento”.

En este procedimiento, llamado supramicrocirugía, especialistas unieron arterias, venas, tendones, hueso y nervios con microscopio al máximo aumento y suturas milimétricas.

Aurora Ibeth Bernal Ibarra, mamá de Arturo, dijo que el accidente ocurrió en unos segundos de descuido. Y agradeció el trabajo de los médicos que le devolvieron la infancia a su hijo.

 “Mi peor miedo era que el niño fuera a perder su dedito. Fueron para mí muchas horas de angustia, hasta que el médico salió del quirófano y me dio la buena noticia, me dieron ganas de abrazarlo, estaba muy agradecida por todo el trabajo y muy feliz al saber que había salido todo bien”, compartió Aurora.

Actualmente la UMAE No. 21 da terapias de rehabilitación al menor y posteriormente podrá realizarlas en su domicilio.

Imelda Robles | Agencia Reforma