El Tribunal Electoral dio ayer por concluido el proceso de Revocación de Mandato, que no tuvo efectos jurídicos por no alcanzar el 40 por ciento de electores establecido en la Constitución, y resolvió dar vista a la Fiscalía electoral y al INE de las irregularidades denunciadas que afectaron la calidad del ejercicio del 10 de abril.
“Se advierte que los hechos y conductas denunciados por los inconformes afectaron la calidad del proceso democrático desde la perspectiva de integridad electoral.
“No obstante, reconociendo que este procedimiento no es la vía idónea para pronunciarse sobre las presuntas irregularidades, se propone dar vista a las siguientes instituciones para que en ejercicio de sus atribuciones y obligaciones investiguen y, en su caso, impongan sanciones”, expone la sentencia.
Los magistrados aprobaron, por unanimidad en lo general, la propuesta del magistrado ponente Reyes Rodríguez, de declarar improcedentes los recursos interpuestos por PRI, PRD, MC y Morena, en los que se inconformaban de presuntas irregularidades y en las que en algunos casos, pedían la nulidad del proceso y recuento de algunas casillas.
También denunciaron afectaciones a los principios de imparcialidad y equidad, en el caso de Morena por parte de la autoridad electoral, así como el presunto uso indebido de recursos públicos y violaciones a la ley y la Constitución al realizar promoción recurrente e indebida del ejercicio revocatorio.
Los magistrados dejaron en claro la sentencia de que la consulta sobre la revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador no cumplió con el umbral de votos previsto en el artículo 35 de la Constitución para que se considerara vinculante.
En la sesión solemne, realizada después de la sesión en la que se resolvieron los recursos de impugnación y se aprobaron las vistas a las diferentes autoridades, se comunicó el cómputo final y se determinó que no había lugar a una declaratoria de validez del ejercicio, esto es, que no tuvo efectos jurídicos.
César Martínez I Agencia Reforma
