La pareja de adultos mayores, Rosa María Romero Luna y Francisco Pérez Gómez, ha peregrinado en el Estado de México y en la CDMX para recibir la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19, desde marzo.
Son vecinos de Prados Sur, en Tultitlán, Estado de México. Ambos se registraron en la plataforma nacional de vacunación para recibir la primera dosis en marzo.
Esperaron el llamado de las autoridades federales para saber fechas de aplicación, como lo marca el protocolo.
El llamado nunca llegó. El 16 de abril, decidieron ir a la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, en la alcaldía Miguel Hidalgo porque se enteraron que en esa sede vacunaban a habitantes rezagados de otras alcaldías.
Pero el intento no prosperó porque sus credenciales para votar tienen el domicilio mexiquense.
Al día siguiente, fueron al Deportivo Emiliano Zapata, en Ecatepec, donde aplicaban la segunda dosis. Pero, pese que la demanda de vacunación era poca y también aplicaban segunda dosis, recibieron otra negativa de trabajadores por tener domicilio en Tultitlán.
El 25 de mayo, realizaron un nuevo intento en una sede de aplicación en Tultitlán para personas de 50 a 59 años. Ahora el motivo del rechazo fue que no cumplían la edad del plan de vacunación.
Rosa María tiene 72 años y Francisco, 77. Él no puede trabajar porque presenta problemas motrices. Ella, desde enero pasado, en el pico de contagios, retomó su trabajo de venta de comida corrida en un puesto en Cuautitlán Izcalli.
Para lograrlo, se desplaza de lunes a viernes en transporte público. El dinero que gana abona a la manutención de ambos.
“Están muy enojados, muy molestos porque sienten que los están ignorando, incluso han llegado a pensar que no los quieren vacunar, que piensan que por ser personas muy adultas, ya no tiene caso vacunarlos”, declaró su nieto Alexis Irán Dimas a Reforma.
Alejandro León
Agencia Reforma
También te puede interesar: Concentran municipios en rojo 61% de contagios por Covid
