Tras darse a conocer la desaparición del menor Carlos Antonio C. C., autoridades de Estado de México reportaron que el niño de cinco años fue localizado sin vida y enterrado en su mismo domicilio, además que, derivado del caso, dos personas, entre ellas la madre del occiso, fueron detenidas.
El 10 de noviembre pasado, la fiscalía mexiquense emitió una Alerta Amber para dar con el paradero del pequeño, cuyo reporte indicó que el día 9 de ese mismo mes fue sustraído de su mamá cuando caminaban por las calles de Chimalhuacán.
Derivado de lo anterior, las autoridades ministeriales informaron que, como parte de la investigación, acudieron a la casa del menor, ubicada en la calle Prolongación Todos los Santos, en el Barrio Xochiaca, pero en su interior detectaron que había tierra removida, a lo que procedieron a hacer las diligencias.
Tras hacer las excavaciones, se dio a conocer que fue así que se encontró el cuerpo del niño desaparecido y que, hasta el momento, se desconocen las causas del deceso; por lo tanto, agentes de la Fiscalía General de Justicia de Estado de México (FGJEM) realizaron la detención de dos personas, entre ellas la madre, quien hizo el reporte.
Dulce N, la progenitora de Carlos Antonio, y Joel N, su pareja sentimental, fueron puestos a disposición de las autoridades correspondientes “por su posible participación en delitos vinculados con la desaparición de una persona, en agravio de un niño de cinco años”, fue lo que se leyó en el comunicado de la dependencia.
Por otro lado, diversos medios manejaron la información que el occiso tenía relación familiar con Guadalupe Medina Pichardo, conocida como “Calcetitas rojas”, otra menor que fue encontrada muerta en el Bordo de Xochiaca en 2017, cuyo caso se caracterizó por ser uno de los más mediáticos y porque el cuerpo tenía rastros de violencia.
No obstante, Frida Guerrera, quien acompañó a la familia de la occisa, rechazó que el menor fuera el primo de la otra afectada.
Redacción web
