El presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció ayer a favor de que el capo Miguel Ángel Félix Gallardo termine de cumplir su condena en prisión domiciliaria, pues está “verdaderamente mal de salud”.
En conferencia desde Palacio Nacional, ventiló que el fundador del Cártel de Guadalajara toma muchas medicinas y no puede ser atendido en el penal estatal de Puente Grande, Jalisco, donde se encuen-
tra recluido.
“Va a estar preso, tiene que aceptar el portar un brazalete, aun estando enfermo, pero que se le dé la oportunidad de ser atendido ya en una situación de salud bastante, bastante delicada. Le voy a pedir a Rosa Icela Rodríguez (titular de la SSPC) que presente el estado médico”.
Grupo Reforma publicó que un juzgado federal concedió a Félix Gallardo el beneficio del confinamiento domiciliario en un juicio por el que fue sentenciado a 40 años de prisión por tráfico de cocaína en una flota de aerotaxis.
No obstante, para irse a su casa, el narcotraficante, alias El Padrino, necesita conseguir el mismo beneficio en el otro proceso por el que compurga una pena de 37 años de cárcel por el crimen del agente de la DEA, Enrique Camarena, ocurrido en 1985.
El pasado jueves, un secretario en funciones de titular del Juzgado Séptimo de Distrito en Procesos Penales Federales de Cdmx concedió el confinamiento domiciliario al sinaloense en una residencia en Zapopan, en el juicio en el que fue sentenciado por delitos contra la salud, acopio de armas de uso exclusivo del Ejército y cohecho.
“No sé cómo esté la cuestión jurídica, pero el informe que me presentaron sobre su estado de salud sí me convenció de que sí necesita un tratamiento que no se puede dar en el reclusorio, porque son muchas enfermedades”, reiteró en la mañanera.
“Tampoco es dejarlo en libertad, es que esté cumpliendo con su condena en casa de familiares, con un brazalete y vigilancia, pero que pueda estar atendiéndolo”.
Antonio Baranda I Agencia Reforma