La pensión universal que planea otorgar el próximo Gobierno costaría 158 mil millones de pesos en el 2024, según cálculos de REFORMA, con datos del Consejo Nacional de la Población.
La estimación considera al universo de adultos mayores de 68 años de edad y más.
Se trata de un beneficio que se otorgaría mediante un programa social y que no implica cambios al sistema de Afore ni la viejo esquema de reparto.
En julio pasado, REFORMA publicó que duplicar el programa de pensiones costaría al menos 79 mil millones de pesos, un cálculo que sólo consideraba a los 5.4 millones de adultos mayores que atiende actualmente el programa Pensión para Adultos Mayores, de Sedesol.
Sin embargo, para el 2019, habrá 7.2 millones de personas de 68 años y más que recibirán recursos del Gobierno, gracias a que la pensión será universal y se duplicará.
El costo de esta medida crecerá cada año, porque habrá más adultos mayores, ya además, el monto de pensión aumentará conforme suba la inflación.
De esta forma, en el 2019, la pensión universal costará a los mexicanos 109 mil millones de pesos y al término del sexenio se habrá elevado 45.3 por ciento, ya que en el 2024 representará un gasto de 158 mil millones de pesos.
Y es que en el 2024, habrá ya 8.6 millones de adultos mayores a 68 años.
En el 2018, las pensiones del programa de Sedesol otorgadas a mayores de 65 años que carecen de una pensión contributiva superior a mil 92 pesos mensuales, se financiaron con 39 mil 473 millones de pesos del presupuesto federal.
Bajo este esquema, los beneficiados reciben 580 pesos mensuales, mismos que el nuevo gobierno planea duplicar.
Con base a la meta del Banco de México de 4 por ciento de inflación, la pensión universal subiría de mil 255 pesos por adulto mayor en el 2019 a mil 526 en el 2024.
Berenice Ramírez, analista del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, destacó que antes de asignar la pensión se requiere analizar la desigualdad.
Expuso que hay adultos que reciben pensiones muy altas derivadas de contratos colectivos.
Pero hay adultos mayores que tienen una pensión muy pequeña, y que la pensión universal podría compensarles para lograr un mayor sustento.
“Eso llevaría a una situación de igualdad. No tiene sentido darles más a quienes ya tienen pensiones mayores o de 40 mil pesos, sino darles a los que no están inscritos y en todo caso aumentar aquellas pensiones que son de mil o 2 mil pesos”, afirmó.
Raúl Feliz, académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) declaró que la esperanza de vida ha aumentado y la pensión universal contribuirá a absorber ese costo.
Adriana Arcos y Jessika Becerra
Agencia Reforma