En 11 playas de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Alvarado, en las islas y lagunas del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano (PNSAV) y en la parte baja del río Jamapa-Cotaxtla se registra una elevada contaminación por residuos plásticos, advierte una investigación presentada este miércoles.
Realizada por Greenpeace México y el Instituto Tecnológico Veracruzano, la investigación encontró que la gran mayoría de los residuos encontrados corresponde a plásticos de un solo uso, incluyendo poliestireno expandido (unicel), botellas de PET desechables y sus tapas, arpillas y costales, bolsas y calzado.
De los 4 mil 344 ítems de plástico hallados durante visitas de muestreo realizadas entre enero y marzo de este año, solo en una cuarta parte se pudo identificar la compañía de origen. Las cinco principales fueron The Coca-Cola Company, Pepsico, Unilever, Nestlé y Procter & Gamble.
El reporte de la investigación indica que las playas, las islas y lagunas, así como la parte baja del río se encuentran interconectados a través de las mareas, el abasto de sedimentos, el movimiento de arena, las corrientes marinas y del agua dulce que proviene de los ríos y acuíferos que descargan en la superficie en estas áreas.
“La zona que comprende las playas de Antón Lizardo-Giote-Isla del amor, que están al sur de la desembocadura del río Jamapa-Cotaxtla, suma un poco más del 80 por ciento de la basura plástica encontrada”, apunta.
Las islas más afectadas, en tanto, son Sacrificios y Verde, las más cercanas a la zona conurbada.
La presencia de los residuos plásticos en el Parque Nacional, alerta, es una muestra del impacto de la problemática y de la necesidad de un manejo integral en su solución, con enfoque de cuenca.
Además, Greenpeace alertó sobre los riesgos que implica la proliferación de plásticos en las costas.
“La degradación de los plásticos termina fragmentándolos en microplásticos e incluso en nanoplásticos. Son estos pequeños fragmentos los menos visibles y los que más daño están generando a la biodiversidad y al ser humano, ya que existe evidencia científica en la que consta que cada vez se incorporan más micro y nano plásticos en los tejidos y órganos de los seres vivos y además están presentes en agua y aire”, señaló Jacobo Santander Monsalvo, uno de los autores de la publicación.
Victor Osorio | Agencia Reforma
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