Una mujer de 30 años falleció tras ser rociada con gasolina y quemada viva por su expareja en Llano Largo, Tonalá, en Chiapas.
La mujer identificada como Guadalupe “N” tuvo quemaduras de segundo y tercer grado en el cuerpo y falleció en el Hospital Juan C. Corzo, también enTonalá.
El presunto responsable es Guillermo “N”, su expareja. Hasta ahora, la Fiscalía de Chiapas dijo haber iniciado una carpeta de investigación por el delito de feminicidio.
“Aplicando el Protocolo de Actuaciones para la Investigación del Delito de Feminicidio, un equipo multidisciplinario realiza actos de investigación a efecto de obtener datos de prueba que ayuden a establecer la teoría del caso y obtener datos de prueba que acrediten la participación del activo del delito en el hecho que se le atribuye”, detalló la dependencia en un comunicado.
Peritos en Criminalística de Campo realizaron el levantamiento del cuerpo, para llevarlo al Servicio Médico Forense y realizar el protocolo de Necropsia de Ley con perspectiva de género.
Hasta el momento no se sabe la localización del presunto agresor.
En los últimos siete años, en México han sido quemadas intencionalmente al menos 656 mujeres, de las cuales el 67.84% fueron agredidas por un familiar y el 32.16% por personas desconocidas, según los datos de la Secretaría de Salud sobre lesiones atendidas en los hospitales públicos del país entre 2016 y 2022.
Solo en 2022, 90 mujeres fueron víctimas de quemaduras intencionales en el país.
Lucha contra la violencia ácida en México
En el país también se tiene registro de por lo menos 39 ataques con ácido; a raíz de ellos, seis personas fallecieron, de acuerdo con la documentación de la Fundación Carmen Sánchez.
La asociación detectó, a partir de datos de la Secretaría de Salud federal, que tan solo en 2022 se cometieron 105 agresiones con alguna sustancia química, aunque la cifra puede ser mayor, ya que no se contabilizan las atenciones en clínicas privadas, del IMSS o del ISSSTE; de ahí la urgencia de sancionar este tipo de violencia.
En los últimos siete años, en México han sido quemadas intencionalmente al menos 656 mujeres, de las cuales el 67.84% fueron agredidas por un familiar y el 32.16% por personas desconocidas, según los datos de la secretaría sobre lesiones atendidas en los hospitales públicos del país entre 2016 y 2022.
Tras los recientes casos de mujeres quemadas con distintas sustancias, el pasado 24 de mayo la activista María Elena Ríos, junto con víctimas de violencia ácida, presentaron una iniciativa para que este delito sea tipificado como feminicidio o tentativa a nivel nacional y deje de considerarse sólo como lesiones.
La llamada “Ley Malena” contempla, además de que se tipifique a nivel federal los ataques con ácido, que se pueda garantizar el acceso a la salud y la reparación del daño de manera integral con acceso a servicios de curación, cirugía reconstructiva, asistencia jurídica, rehabilitación y atención psicológica.
El 9 de marzo, la Cámara de Diputados aprobó reformas para castigar los ataques con ácido contra las personas hasta con 15 años de cárcel, pena que podría subir si la víctima es una mujer.
Con información de Animal Político
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