Dejan cuarteles generales de mano dura, reconocida por la Sedena
 
Hace (92) meses
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Un comandante de la Fuerza de Tarea Arcoiris, aquella enviada en 1994 a Chiapas para sofocar a los zapatistas; un general que afirmó que la Policía de Cancún estaba infiltrada por el crimen organizado y un jefe traicionado por soldados que informaban al narco cada una de sus órdenes, son parte de la camada militar que dejó ayer los cuarteles de la Sedena.

En total, 17 generales de brigada y brigadieres, caracterizados en su mayoría por su mano dura contra el narcotráfico y la insurgencia, pasaron a situación de retiro al cumplir los 63 y los 61 años edad, respectivamente, las reglamentarias para permanecer en las fuerzas armadas en esos grados.
En una ceremonia fueron distinguidos, entre otros, el general de brigada Jaime González Montes, quien fue jefe de Estado Mayor de la Sexta Zona Militar, en Coahuila, y comandante de la Fuerza de Tarea Arcoiris.
Otro general reconocido fue Anastasio García Rodríguez, quien en 2012 polemizó con el alcalde de Cancún, Julián Ricalde Magaña, tras afirmar que 90 por ciento de su Policía de la localidad estaba infiltrada por el narcotráfico; el entonces secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván, entró al quite para limar las asperezas.
El general Carlos Guillermo Murillo Soberanis, otro mando retirado, fue director del Servicio Militar Nacional y comandante de la Guarnición de Palenque, en el estado de Chiapas.
En esa entidad, dos soldados dedicados a recolectar información de inteligencia sobre el narcotráfico fueron sobornados por el Cártel del Golfo en 2008; ambos elementos están presos acusados de proporcionar al grupo delictivo informes de los operativos y de los movimientos de su jefe, general Carlos Guillermo Murillo Soberanis.

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