Derivado de la unión de la iniciativa privada y de las autoridades locales, liderada por Cemex México, un total de 77 viviendas fueron entregadas a las familias afectadas por los sismos del 19 de septiembre de 2017 en Ejido Villahermosa, en Chiapas.
Al respecto, la firma declaró que, aunado con la entrega de estas casas a los damnificados, también se impartieron capacitaciones sobre resiliencia, autoempleo y autoproducción, con las que se llegaron a beneficiar a más de mil personas del sector antes descrito y de localidades aledañas.
En consecuencia, dentro de Ejido Villahermosa, perteneciente al municipio chiapaneco Villaflores, se constituyó un comité de resiliencia comunitaria y de adquirieron nuevas habilidades respecto a la construcción y a su principal actividad económica, como lo es la producción de café.
La cementera dio a conocer que esta acción forma parte de un proyecto denominado Programa Integral de Recuperación (PIR) y que estuvo a cargo por parte del área de Impacto Social de la empresa, la cual ya aplicó algunos resultados hace cuatro años en Oaxaca, por lo que las actuales casas pertenecen a la segunda etapa, iniciada en febrero y terminada en mayo de este año.
Asimismo, se informó que el objetivo principal del PIR es el de apoyar al desarrollo de las habilidades humanas y constructivas a fin de recuperar los espacios, mejorar la calidad de vida e impulsar la resiliencia entre los damnificados por los eventos sísmicos de hace cinco años.
Por otro lado, se dio a conocer que, detrás de esta iniciativa, además de Cemex, también llegaron a colaborar empresas como Fomento Social Citibanamex, Fundación Merced, Microsoft México, la aseguradora Zúrich y Rotoplas.
Durante la entrega simbólica de las viviendas, Carlos Garza, vicepresidente de Asuntos Corporativos de la cementera, afirmó que el derecho a tener una vivienda digna fue el principal impulso para hacer la reconstrucción de las casas en este punto de Chiapas, y que estas cuentan con la infraestructura necesaria para mejorar la calidad de vida de la población, aunado a sus nuevas capacidades de resiliencia.
Redacción | Pachuca