“Fernanda”, quien pidió que su nombre se cambiara para mantener el anonimato, quiso encontrar al amor de su vida, pero en lugar de eso se halló con todo un servicio de narcomenudeo vía app.
Contó que desde el último bimestre de 2021 comenzó a utilizar aplicaciones de citas como Tinder y Bumble y confesó que en ese lapso tuvo encuentros con otros usuarios, aunque aseguró que estos siempre fueron con precaución dada la violencia e inseguridad que se vive en el estado de Jalisco.
“Obvio sí, (da) miedito, pero te cuidas, mandas tu ubicación, avisas a tus amigas, cómo es el niño que vas a ver, en dónde van a estar y si pueden estar cerca”, contó.
En septiembre de este año, “Fernanda” encontró a un joven en cuya descripción aseguraba que residía en Zapopan, le gustaba divertirse, las fiestas, explorar la naturaleza, la vida fit y era del “team 420”; como ella es consumidora de mariguana no tuvo prejuicio con esto último, por lo que, tuvo un “match” con él.
Al inicio se escribieron por la aplicación, comenzaron a conocerse, pero la plática se dirigió a cuestionar si “Fernanda” había consumido otras drogas y si tenía interés en probarlas, puesto que él podía ayudarle a conseguir e incluso le hizo llegar un menú de su dealer en el que vio que ofrecían desde productos de CBD (componente no psicoactivo de la mariguana) hasta drogas de diseño como MDMA y LSD e incluso medicamento controlado como Alprazolam.
La comunicación fue intermitente y tras varios días se pasaron a WhatsApp; luego de continuar escribiendo, su “match” la persuadió para encontrarse y “Fernanda” propuso que la cita fuera en un lugar público.
“Era agradable, se veía bien, pero después sacó otra vez lo de las drogas, me dijo que el menú era de él y me invitó lo que quisiera; lo que me dio mal trip fue que quería que yo se los pasara a mis amigos y hasta me ofreció una parte del dinero.
“También me dijo que la entrega era segura con Didi o Uber, todo fácil y sin riesgos”, relató la joven.
Después de ese encuentro “Fernanda” no volvió a ver a su match, pero él continuó escribiéndole; al inicio fue con fines de otra cita, pero los mensajes se encaminaron para convencerla de que ofreciera el menú de drogas a sus amigos y conocidos, por lo que decidió ya no volver a contestarle.
Tinder no es el único medio por el que los narcomenudistas se están actualizando.
Se publicó que también vía Grindr, red social enfocada al segmento gay, es posible comprar mariguana, poppers, cocaína y hasta “crystal” si se contacta con un distribuidor.
La negociación se establece mediante chats privados y luego se pacta el lugar de la entrega, todo esto sin necesidad de revelar la identidad de alguno de los participantes. Los dealers colocan en su seudónimo emoticonos como diamantes, jeringas o dulces.
El narcomenudeo es un delito que ha crecido en los últimos años en Jalisco. De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2020 hubo mil 67 querellas por este delito.
Al año siguiente subieron a mil 134 denuncias, mientras que en este 2022 -con corte hasta octubre- hubo mil 100.
Jorge Ruiz Ramírez | Agencia Reforma
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