En el Día Internacional de la Mujer, toneladas de vallas de acero rodean Palacio Nacional.
El muro de placas antimotines no solo cubre la fachada del inmueble en el que vive y despacha el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
A la usanza de gobiernos anteriores, como el de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, el cerco de metal rodea por completo al recinto histórico.
Las vallas de tres metros de alto se extienden por los costados de Palacio, en las calles de Moneda y Corregidora.
Atrás, el bloqueo cerró la calle de Correo Mayor, donde se impide por completo el paso de vehículos y solo queda una puerta con acceso restringido, cercana a Venustiano Carranza.
A las 6:00 horas de este martes, los trabajadores aún seguían descargando marcos y placas, para ensamblar. Llevan ya 12 horas en esa labor.
Los únicos que pudieron acercarse sin problema, a su cita con el Presidente, fueron los integrantes del gabinete de seguridad, cuyas camionetas, escoltas, choferes, asistentes y séquitos esperan en la calle Corregidora.
Policías capitalinos resguardan las calles, elementos del Ejército hacen lo propio con las puertas de Palacio y, por primera vez, mujeres de la Secretaría de Marina -ataviadas con equipo táctico-, llegan a las inmediaciones para participar en el operativo.
Desde anoche, el Comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, supervisó personalmente el operativo de seguridad.
En la fachada, el resguardo incluye una combinación de las tradicionales vallas tubulares, adicionales al muro metálico.
En diciembre de 2018, cuando López Obrador llegó a la Presidencia, las vallas que habían mantenido otros mandatarios fueron retiradas del Zócalo.
Este día, ante la llegada de diversas manifestaciones, policías, guardias y militares resguardarán el inmueble, desde donde podrá operar, también, en sistema de bloqueo antidrones.
Claudia Guerrero
Agencia Reforma
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