Luego de dos años de realizarse con capacidad limitada debido a la pandemia de Covid-19, este año, el Viacrucis del barrio El Arbolito “revivió” en su celebración número 53, en la que destacó una afluencia multitudinaria de personas que acompañaron a los más de 60 actores y actrices que participaron en la interpretación.
El recorrido comenzó en la casa de cultura del barrio y para las 11:30 horas cerca de 400 personas esperaron en el arco de la calle Hermenegildo Galeana, donde se representó el lavado de manos de Poncio Pilato y la condena a muerte de Jesucristo, personificado en esta ocasión por Emanuel Rafael de la Rosa Aguilar, curiosamente de 33 años, misma edad en la que se dice, falleció el Hijo de Dios.
En el lugar se encontraban también cerca de 35 hombres caracterizados de centuriones, quienes, en la representación, fueron los encargados de azotar a Jesús durante su camino, además de que abrían camino a los actores entre los centenares de personas asistentes.
Posteriormente, el recorrido continúo sobre Galeana hacia la cancha del Pópolo, donde se representó la primera caída del Mesías tras llevar a cuestas la cruz, en esta ocasión, una de aproximadamente 90 kilos. Para este punto, a casi hora y media de haber comenzado el recorrido, el calor no daba tregua pues marcaba los 27 grados.
El recorrido continúo hacia la calle El Porvenir, donde se actuó también el encuentro entre la Virgen Maria y Jesús, entre otros pasajes.
A esta altura, la cantidad de espectadores ya superaba el millar, puesto que algunos residentes del barrio esperaban afuera de sus hogares para unirse al Viacrucis.
El calvario continúo hasta la mina del Cuixhi, donde ya estaban instalados más de 10 puestos que ofrecían comida y bebida.
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Luego de unos minutos de espera, los personajes de Cristo y dos ladrones subieron a sus cruces, para proclamar las últimas palabras de la interpretación ante las casi 3 mil personas, que permanecían en la zona y quienes, por la expresión de sus rostros, se notaban satisfechos de volver a salir a las calles para el Viacrucis de su barrio.
FRASE
“Gracias a Dios que nos ha permitido llevar a cabo este viacrucis de manera ininterrumpida, agradecemos que a pesar de la pandemia, podemos seguir dando testimonio que Dios es bueno. También pedimos que tenga a cada uno en el cielo, de todas las personas que se nos adelantaron. Este viacrucis, la finalidad que tiene es rescatar a cada niño, cada adulto y acercarlo a Dios” declaró Eduardo Pichardo Monzalvo, organizador del Viacrucis del barrio El Arbolito.
