¿Alguna vez has escuchado la leyenda del Niño del Árbol? Si eres de Pachuca es probable que sí, ya que Francisquito se encuentra en el Parque Hidalgo.

La leyenda cuenda la triste historia de un menor que se quedó huérfano, tras la muerte de sus padres en un accidente.

Francisco era un niño que como todos asistía a la escuela. Un día una de las actividades que tenían que realizar era planta un árbol, el pequeño eligió un pirul al cual llamo ‘Pirulito’, esa tarde fue a plantarlo en uno de los jardines del parque Hidalgo, en Pachuca.

Después de la escuela siempre pasaba a regarlo, platicar y jugar con el árbol. Con el tiempo el pirul comenzó a crecer, y Francisco había creado una bonita amistad con él.

Un día el niño recibió la noticia de que sus padres habían fallecido. Francisco y su hermana pequeña recurrieron al pirul, se cuenta que el árbol comenzó a hablarles y le ofreció sus ramas como su hogar, ambos niños pasaron la noche acostados y abrazados sobre el árbol. Al siguiente día los niños habían quedado unidos al tronco.

Algunos cuentan que por las noches los pequeños se desprenden del tronco para salir a jugar por todo el parque.

Si has pasado por este parque de noche, dinos ¿has escuchado risas infantiles?

Redacción | Pachuca de Soto

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En México hay varios tipos de leyendas transmitidas por la tradición oral y Pachuca no está exenta de ellas.
Entre los relatos de la capital destaca el de un predio ubicado en el barrio La Palma, en el que hay una vieja construcción conocida como La Casa del Vampiro.

Lugareños afirman que esa vivienda albergó a un adulto mayor que realizaba la mayoría de sus actividades por la tarde-noche. Según cuentan, en los alrededores se localizaron animales muertos, lo que hizo pensar a la gente que dicho individuo no era del todo humano. Actualmente, el lugar está deshabitado.