Este miércoles se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, el cual busca crear conciencia acerca de este problema que aqueja a millones de personas.
En el marco de este día, se ha dado a conocer que las máscotas transforman y producen cambios en la mente y cuerpo de sus dueños, además de que ayudan a enfrentar problemas de depresión, demencia, ansiedad y otras dolencias a la salud metal, según el porta de Salud “El Paciente Colombiano”.
Diana Ramírez, quién es médico veterinario, al respectó declaró “he visto cómo mejoran la vida diaria de un soldado o cualquier persona afectada por traumas emocionales, para quienes cualquier factor del entorno puede ser un detonante. El perro tiene la capacidad de anticiparse cuando su dueño siente un posible ataque y le proporciona seguridad. Todas las mascotas pueden ser cuidadores de nuestra salud mental. Hay razas de perros aptas para esta labor, por ser consideradas como más inteligentes y con gran capacidad para el trabajo: el Pastor Alemán, el Border Collie, Labrador, Golden Retriever, el Poodle estándar o sea el grande. Sin embargo, los perros cruzados también pueden tener temperamento y aptitud para ser cuidadores principales”.
Un estudio realizado por la División de Farmacología Clínica, adscrita al Departamento de Medicina de la Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo, arrojó como resultado que el aumento del apoyo social a través de la tenencia de mascotas disminuye la presión arterial asociada al estrés mental, especialmente porque son percibidos por la persona como un apoyo-que no juzga, hecho fundamental para amortiguar las respuestas fisiológicas al estrés.
En caso de las personas que padecen alguna discapacidad, los perros de servicio tienen una influencia positiva en el bienestar, la autoestima y la integración comunitaria de este sector social.
Ramírez recomendó que antes de adoptar una máscota, es necesario informarse sobre el temperamento y personalidad del animal. Es vital que éste se pueda adaptar a las exigencias de su condición física y mental, factor clave en un animal de servicio.
Con información de El Paciente Colombiano
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