Ayer, la alarma de los despertadores sonó más temprano de lo habitual: no llamaba a acudir a clases, sino a la marcha de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), convocada por el rector Adolfo Pontigo Loyola y Gerardo Sosa Castelán —presidente del patronato— para demandar el desbloqueo de 164 cuentas bancarias.
Minutos antes de las 6:00 horas, cientos de estudiantes invadieron avenida Revolución, así como la glorieta Insurgentes. Su destino: la Preparatoria 1, de donde partiría un contingente rumbo al Centro de Comando, Comunicaciones, Cómputo, Control, Coordinación e Inteligencia (C5i), ubicado en Zapotlán de Juárez.
Café, barras de proteína y pastes fueron ofertados por vendedores, mientras académicos, estudiantes y administrativos —quienes portaron ropa cómoda y zapatos deportivos— se alistaban para un recorrido de poco más de 14 kilómetros.
Pese al ánimo de la comunidad universitaria, cambió el plan: la marcha ya no tendría como punto final el complejo de seguridad que ayer fue inaugurado por el presidente de México, sino la explanada de plaza Juárez, con la finalidad de evitar vulnerar la integridad de los manifestantes.
A través de la radio universitaria, Pontigo Loyola informó la modificación en la logística; no obstante, insistió en que el objetivo era el mismo: pedir la intervención de López Obrador para el descongelamiento de cuentas bancarias.
El rector solicitó a los congregados en Prepa 1 que aguardaran su llegada para dar inicio a la marcha, debido a que él se encontraba en las instalaciones de Radio Universidad. En dicha escuela, lo esperaban Sosa Castelán y el exrector y actual diputado de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Humberto Veras Godoy.
Minutos después, Pontigo Loyola arribó al punto de reunión, entrelazado del antebrazo del presidente del patronato, el diputado del distrito Pachuca XIII, Juan Manuel Camacho Beltrán y otros directivos, quienes avanzaron sobre avenida Revolución.
Tras una caminata de 3 kilómetros, el contingente llegó a plaza Juárez, la cual fue abarrotada. Aplausos y porras indicaron el arribo de los directivos de la UAEH a la explanada; el primero en tomar la palabra fue Pontigo Loyola, quien reafirmó la legalidad de los recursos de la institución educativa e informó sobre el traslado de una comitiva de solo 100 personas —incluido él— al C5i.
Enseguida, Sosa Castelán tomó el micrófono e hizo bromas sobre el presunto lavado de dinero y otras acusaciones que se le atañen a la casa de estudios: “Sí somos lavadores, pero de analfabetismo”, y “¿verdad que no somos huachicoleros?”, dijo a la multitud.
El también exrector de la UAEH, al pedir la intervención del titular del Poder Ejecutivo federal para desbloquear las cuentas bancarias de la casa de estudios, erró y, en lugar de llamarlo Andrés Manuel López Obrador, se refirió a él como “Manuel Ángel”. Tras su resbalón, quiso corregir y agregó: “porque es un ángel”.
A pesar de que Pontigo Loyola había pedido a los universitarios que esperaran su retorno del C5i, Sosa Castelán les ordenó regresar a sus centros de trabajo o estudio.
DECISIÓN
La marcha de la UAEH no acudió al C5i, como se tenía planeado, pues, de último minuto, el rector informó que los contingentes se concentrarían en plaza Juárez
Al centro de seguridad e inteligencia, inaugurado ayer, acudió una comitiva de solo 100 universitarios, entre ellos, el rector Adolfo Pontigo Loyola
Yuvenil Torres | Pachuca
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