El gobierno de México llevará hoy su reclamo por el tráfico ilegal de armas al Consejo de Seguridad de la ONU, organismo que el país preside durante este mes.
El canciller Marcelo Ebrard encabezará esta mañana en la sede de ese organismo, en Nueva York, un debate abierto titulado El impacto del desvío y tráfico de armas para la paz y la seguridad.
“El objetivo de México durante la referida sesión será llamar a los países miembros, permanentes y no permanentes, a fortalecer la cooperación y la acción conjunta para prevenir y contrarrestar las prácticas ilegales en el mercado de armas pequeñas y ligeras”, indicó ayer la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) respecto a la participación de Ebrard.
La dependencia recordó que el Estado mexicano promueve acciones contra el tráfico de armas de fuego en diversos foros y organismos.
Argumentó que las armas que son vendidas de manera ilegal nutren la violencia en México y muchas de ellas son usadas en los miles de homicidios que se cometen cada año en el país.
El debate en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ocurrirá a menos de una semana de celebrarse en Washington la Cumbre de Líderes de América del Norte, entre los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro canadiense Justin Trudeau.
En dicha reunión, las tres naciones se comprometieron a proteger las comunidades de los daños que genera el tráfico de armas.
“Cientos de miles de armas de fuego cruzan hacia México anualmente, empoderando a las organizaciones criminales transnacionales y generando daños irreversibles a la sociedad”, reconocieron en la declaración conjunta que emitieron como resultado de la cumbre.
“Para abordar estas cuestiones y proteger a nuestras comunidades de los daños que surgen del entorno global de las drogas ilegales y del tráfico de armas de fuego al que se enfrenta América del Norte, debemos tener un enfoque colectivo y coordinado”, agregaron.
El debate que se realizará hoy en el Consejo de Seguridad de la ONU es uno de los tres eventos insignia que preparó México para su presidencia temporal.
El primero de los debates, sobre corrupción, desigualdad, inclusión y conflictos armados, fue encabezado por el presidente López Obrador, y propuso un fondo mundial de fraternidad y bienestar.
La semana pasada México también impulsó un debate sobre la paz y seguridad internacionales como objetivo común de los órganos principales de la ONU.
César Martínez
Agencia Reforma
