Aunque la situación actual de la Cuenca Lechera de Tizayuca es compleja, es posible rescatarla, ya que tiene capacidad para albergar hasta 40 mil vacas, así como producir lácteos de acuerdo con las necesidades de la industria, afirmó Álvaro González Muñoz, presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche.

Reconoció que los productores de la cuenca tienen adeudos que les impiden su crecimiento; sin embargo, destacó que, por el momento, cuentan con un inventario de 18 mil vacas, así como con la experiencia que han acumulado durante años.

“Los ganaderos hemos sobrevivido a pesar de los malos manejos de los gobiernos”, señaló el dirigente, quien consideró que la crisis de la Cuenca Lechera de Tizayuca –cuyo modelo fue reconocido a nivel internacional- se dio a partir de la liberación de los precios del lácteo, entre 1994 y 1995.

Desde entonces, reprochó, ningún gobierno estatal ha mostrado un “apoyo decidido” para rescatar la cuenca. “Entramos en una situación muy crítica que ha llevado a Tizayuca a la quiebra, pero ningún gobernante ha alzado la voz, ha faltado la decisión firme de impulso o apoyo”.

Lamentó que hoy únicamente sobrevivan 35 de los 120 establos que llegó a albergar la cuenca de Tizayuca; además, cuentan con 18 mil vacas, pero llegaron a tener 28 mil, más 12 mil becerras.

Yuvenil Torres

Pachuca