Celebra Museo del Chopo 40 años con arte, cultura y calles
En su 40 aniversario, el Museo Universitario del Chopo fortalece su idea fundacional como un lugar de lo diferente, de encuentro de públicos provenientes de sectores subculturales y de gente iniciada en las tendencias artísticas y con ciertas exquisiteces, aseguró su director general, José Luis Paredes Pacho.
En el Museo Universitario del Chopo se juntan y retroalimentan esos sectores de la población, sin distingos de ninguna clase. “La idea es fortalecer esa característica con una oferta cultural de artes visuales, artes vivas (teatro, danza, música, performance), literatura, el Cinematógrafo del Chopo, talleres, y la vinculación con el barrio”, expuso.
La meta, continuó, es fortalecer ese espíritu que pronto convirtió al Museo Universitario del Chopo en un espacio único en la Ciudad de México, y en el país, muy singular en el contexto mundial “porque no en todos lados hay lugares parecidos que propicien el encuentro del arte y la cultura con las expresiones callejeras o alternativas”.
Durante una entrevista con Notimex, Paredes Pacho informó que entre las actividades de corte celebratorio se ofrece Úumbal: Coreografía nómada para habitantes, y que es el desplazamiento de los bailarines y bailarinas por tres rutas en la colonia Santa María la Ribera y zonas aledañas que son las inmediaciones del propio museo interactivo, informó.
El funcionario también habló del recorrido ¿Quién es el habitante de la casa?, un paseo con audífonos por el barrio, con la intención de adentrarse en Santa María la Ribera, como un paisaje que contiene nuestros afectos. El propósito es transitar los espacios y ahondar en aquello que permanece vivo, según dijo el director general del mencionado recinto.
También está el Estruendo multilingüe, ciclo de música contemporánea indígena, con la participación de cuatro grupos y dos solistas, cuya propuesta reafirma el carácter actual de sus manifestaciones musicales. Provenientes de Chiapas, Oaxaca y Quintana Roo, estos son compositores y cantantes de reggae, rock progresivo, metal, rap y hip hop.
Más adelante, apuntó que el Museo Universitario del Chopo es espacio de la UNAM para la difusión del arte y la movilización del pensamiento. “Ha sido bastión de las culturas y las prácticas artísticas que se distancian de las generalmente admitidas; alberga propuestas emergentes y transdisciplinarias”, expresó.
En cuatro décadas, el Chopo ha expandido los parámetros de las artes visuales, la música, el performance, el arte sonoro, el arte electrónico, el video-arte y otras manifestaciones que conjugan elementos de varias disciplinas. Esto, para que “sus actividades tengan un carácter transdisciplinario y heterodoxo”, comentó el responsable del recinto.
En la música, el Chopo fue el escenario para la presentación de importantes bandas y solistas de rock como Iconoclasta, Botellita de Jerez, Real de Catorce, Haragán, Santa Sabina, Víctimas del Doctor Cerebro, Maldita Vecindad, Kenny y los Eléctricos, Betsy Pecanins, Cecilia Toussaint, Rita Guerrero, Regina Orozco, Eugenia León, y más.
La trayectoria artística de los performanceros Felipe Ehrenberg, Maris Bustamante, Lorena Wolffer y Verena Grimm también ha estado asociada, desde su inicio, con el museo. Además, ha albergado la expresión de la diferencia y de lo que se ha considerado marginal o subterráneo en los ámbitos cultural y creativo, abundó Pacho.