La laguna de Metztitlán se secó en un periodo de dos años, confirmó el biólogo Edwin Flores Ortega, habitante de la comunidad San Cristóbal, en esa demarcación.
De acuerdo con el especialista, esto ha provocado daños a la actividad pesquera de la región y al sector agrícola, que depende del cuerpo acuífero para el riego de los cultivos.
El originario de Metztitlán señaló que la disminución del volumen de agua de la laguna inició el año pasado, cuando bajó 50 por ciento.
“Todavía llovió, pero los niveles que ahora hemos alcanzado son un verdadero desastre, no hay agua.
“Creemos que esto es un claro efecto del cambio climático. En años anteriores, lo que son las estaciones, estaban muy definidas, muy marcadas y ahora no, ahora es diferente. Ha cambiado demasiado, sobre todo en estos últimos dos años, ya no ha llovido, ha aumentado la temperatura, el calor, eso es lo que ha estado provocando una sequía fuerte”, consideró.
Además del cambio climático, dijo, se ha detectado la presencia de resumideros naturales por los que se fuga el agua.
“Hubo pescadores que sellaron unos con tierra, pero la naturaleza es demasiado fuerte; donde manda ella, no mandamos nosotros. Cerraron esos, pero se abrieron otros más grandes”, explicó el especialista.
Flores Ortega añadió que los agricultores explotan el agua “a más no poder”, pues instalan bombas de gran capacidad para regar sus cultivos.
Señaló que la disminución del volumen de agua de la laguna de Metztitlán es el peor desastre natural del que se tenga registro en la región, solo comparable con otra crisis que se presentó en la década de los 90.
Emmanuel Rincón I Pachuca
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