Pablo Antonio Hidalgo Badillo es un joven de 24 años que fue asesinado tras un asalto en el Municipio de Temixco, Morelos. Ahora, más de 100 personas serán beneficiadas con sus órganos y tejidos.
SE RESISTIÓ A ASALTO
La noche domingo 5 de julio, Pablo acudió a hacer unas compras a un Oxxo en el Fraccionamiento Burgos.
Al salir del sitio, el piloto aviador fue interceptado por un delincuente con pistola en mano.
“Era prácticamente un asalto, es lo que tenemos ahorita como línea de investigación, tenemos una característica de un vehículo”, dijo el titular de la Comisión Estatal de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros.
De acuerdo con reportes de la prensa local, al tratar de quitarle el arma, el joven recibió un balazo en el abdomen y falleció horas después en la clínica del IMSS de Plan de Ayala.
La escuela de vuelo Aeronáutica Vitar expresó sus condolencias por el asesinato de su alumno: “Lamentamos los hechos ocurridos y reprobamos todo acto de violencia para todo joven que tiene una vida por delante. Sabemos que con las alas que te dimos volarás más alto”.
El 6 de julio, familiares realizaron una caminata para exigir justicia y colocaron una ofrenda de flores afuera del Oxxo.
‘ESTÁ DANDO VIDA’
Amigos, el día de hoy, el mayor de mis hijos, un ser maravilloso que me dio solamente amor y motivos de orgullo, está dando vida a más personas, escribió el padre del joven en sus redes sociales.
La familia de Pablo decidió donar sus órganos y tejidos, con los que se beneficiarán 106 personas.
“En esta ocasión, se logró la procuración de corazón, hígado, dos riñones y dos córneas, así como piel y tejido músculo esquelético de un hombre de 24 años que presentó edema cerebral severo, cuya familia decidió dar una nueva oportunidad de vida a otras personas”, informó el IMSS.
DESPEDIDO CON HONORES
Antes de entrar a cirugía, el piloto aviador fue despedido con una valla humana con trabajadores del Instituto mientras le brindaban aplausos, mientras una médica pasante de servicio social leyó el mensaje escrito por la madre del joven.
“Su hermoso corazón está literalmente volviendo a latir con fuerza en alguna persona que necesitaba uno, sus órganos sus pulmones, sus riñones, sus córneas, su hígado, intestinos, su piel, sus músculos, todo lo que la ciencia permite hoy volver a utilizar en otro ser humano está siendo trasplantado en infinidad de lugares en este País”, escribió su padre.
“Amigos, mi hijo es grande, mi hijo sigue dando amor y quiero gritarlo. Me lo arrebataron con una bala, pero ni así destruyeron el hermoso espíritu de mi bebé”.
Staff
Agencia Reforma
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