Una joven británica que viajaba en una avioneta ligera abrió la puerta de la aeronave en pleno vuelo y se aventó al vacío a 10 minutos de despegar.
Alana Cultland, de 19 años, cayó de poco más de mil metros de altura, después de abrir la puerta de la avioneta Cessna C158 en un viaje a Madagascar el pasado 25 de julio.
La estudiante de la Universidad de Cambridge regresaba de una investigación de una rara especie de cangrejo, de su segundo año en Ciencias Naturales Biológicas, cuando a 10 minutos de iniciar el vuelo, la joven comenzó se quitó el cinturón de seguridad y abrió la portezuela de la aeronave. En la avioneta iba el piloto y otra pasajera, Ruth Johnson, quien trató de evitar que saltara durante cinco minutos, aproximadamente.
La universitaria cayó en una isla remota del Océano Índico y las autoridades locales temen que nunca encuentren el cadáver, debido a que la zona es de difícil acceso. Los investigadores aseguran que Alana sufrió de cinco ataques de “paranoia” después de que la investigación académica, iniciada por ella, fallara.
Al respecto, la familia de Alana expresó al medio The Guardian su sentir ante esta tragedia.
“Tenemos el corazón roto. Ella era una persona hermosa, por dentro y por fuera”, dijeron. “Nuestra hija Alana era una joven inteligente e independiente, hambrienta por descubrir el mundo”, agregó la familia de la joven.
Con información de Grupo Fórmula y Milenio
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