L a psicóloga clínica Daniela Leal Vivencio explicó que, aunque desde la niñez se nos enseña que “para ser felices” se debe encontrar a la “media naranja”, eso puede generar frustración en la persona que no la halla, pues se ha inculcado que el fin último de la vida es casarse y “ser feliz”.

Durante su participación en la charla Deconstruir el amor romántico en las relaciones de niñas, niños y adolescentes, organizada por la asociación civil Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos (Seiinac), previo a la celebración del 14 de febrero, puntualizó que ese estereotipo de vida debe cambiar y enseñar a la niñez que el amor no solo es eso.

“El amor romántico fue un constructo social donde se estandariza una única forma de ser una pareja, casarse, tener hijos y ya, pero eso va más allá, porque hay mujeres que no querrán casarse con un hombre, sino con una mujer, o quienes simplemente no quieren hacerlo, o los que tienen muchas parejas, el poliamor”, puntualizó.

En ese sentido, María de Lourdes García López, licenciada en intervención educativa y colaboradora en Seiinac, manifestó que Disney construyó un tipo de amor en el que la protagonista de la película infantil es una mujer bonita, sumisa, callada, obediente, que debe enfrentar a monstruos, brujas o villanos, pero al final es rescatada por un príncipe.

“Nos romantizan que así debe ser el amor, dejar todo por alguien más; en Mulán podemos visualizar que si no se transforma en una figura varonil no encaja, hay que dejar de ser uno para ser aceptado; sin embargo, Frozen fue muy criticada porque, cómo la protagonista va a preferir estar sola y no buscar el amor”, refirió.

En ese sentido, dijo que a las niñas debe enseñársele a ser más que una esposa, sino una profesionista e independiente.

MUESTRAS DE AMOR, DIVERSAS

Ambas participantes coincidieron en que hacerle creer a una niña que “si alguien molesta a otra persona es porque le gusta” deriva en que en la adultez lo tome como normal y se enfrente a situaciones de violencia. En tanto, cuando a un niño se le deja “demostrar” así su amor, se provoca que no lo pueda expresar de otra manera, pues así es como “le enseñaron”

Adela Garmez I Pachuca