Tras dos años de construcción, ayer fue inaugurada la planta cervecera más eficiente que tiene en el mundo la compañía Heineken.

El nuevo complejo, ubicado dentro de un espacio de 69 hectáreas de terreno, es considerado el primer Ecosistema de Economía Circular en México y Latinoamérica por su eficiencia en el uso de agua, de energía y por el aprovechamiento del sobrante de la materia prima.

La inversión destinada al proyecto fue de 500 millones de dólares, los cuales forman parte de una inversión de 2 mil millones que la holandesa dijo que aplicarían de 2015 a 2019.

Durante la inauguración, Dolf van den Brink, presidente de Heineken México, destacó que la planta se distingue por su avanzada tecnología, que les permitirá utilizar dos litros de agua por cada litro de cerveza producido, muy por debajo de los estándares globales.

“Es decir, utilizará 30 por ciento menos agua que una cervecería de clase mundial”, explicó.

“Este lugar puede ser el centro del primer Ecosistema de Economía Circular en México y Latinoamérica”, indicó.

Otra de sus características es que operará 100 por ciento con energía limpia, ya que utilizará tanto eólica como solar.

Además, el sobrante o desperdicios será utilizado en su totalidad; por ejemplo, la cáscara de cebada será vendida a agricultores de la región, como alimento de ganado.

“Nos da gusto que a nuestra inversión se suman importantes empresas, como Crown, quien ya instaló su planta de envases justo a un costado. Con ellos haremos inversiones para aprovechar el exceso de calor que generan en la elaboración de la botella y en reciprocidad nosotros les entregaremos vidrio residual que les permitirá fabricar nuevas botellas”, explicó.

La planta arranca operaciones con una producción anual de seis millones de hectolitros al año, con opción a ampliar en el corto plazo a 10 millones de hectolitros.

Los empleos generados son en un inicio 300, pero prevén llegar en el corto plazo a 500.

Silvia Olvera
Agencia Reforma