A un año de la explosión de una toma clandestina en San Primitivo, Tlahuelilpan, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que las personas se dedican al robo de hidrocarburo porque no tienen alternativa y planteó que se ha creado una “subcultura” alrededor de este ilícito.

“Esto del huachicol es producto de la desatención, de no dar opciones. Desde luego, manejado por grupos de delincuentes, pero con una base social de apoyo”, dijo ayer, durante su conferencia de prensa matutina, en la que reiteró que Hidalgo es el estado con más tomas clandestinas.

El mandatario agregó que la perforación de ductos, la extracción ilegal de gasolina y el robo de pipas surgió debido a “la tolerancia de las autoridades”, ya que estaban involucradas por medio de sobornos.

López Obrador exhortó a la población a no participar en la ordeña de combustible, pues esta actividad implica un “altísimo” riesgo.

Por su parte, Diana Álvarez Maury, subsecretaria de Gobernación, ofreció un informe de las labores realizadas tras la explosión, entre las que destacó la identificación de personas hospitalizadas, desaparecidas o fallecidas, así como apoyo terapéutico, humanitario y económico, mediante el Programa para el Bienestar de las Personas en Emergencia Social o Natural.

Además, dijo, se brindaron becas y diversos apoyos a niños, jóvenes, jefas de familia y adultos mayores.

Yuvenil Torres I Pachuca