Tras la revisión de la cuenta pública 2020, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) realizó diversos pagos no autorizados, como sueldos excedentes, honorarios por servicios profesionales a personal incluido en la nómina, a trabajadores que ya habían sido dados de baja o que estaban con licencia sin goce de sueldo, entre otras irregularidades, por lo cual determinó que debe comprobar erogaciones por 380 millones 178 mil pesos, que representan un probable daño a la Hacienda Pública Federal.

De acuerdo con los resultados de la fiscalización, la observación económica más grande fue por 278.2 millones. En este caso, la UAEH destinó mil 36 millones 569.2 mil pesos para el pago de salarios y otras prestaciones ligadas, como aguinaldo, seguridad social y vivienda; no obstante, solo le fueron autorizados 758 millones 350.2 mil.

Es decir, gastó 278 millones 218 mil 963.75 pesos más de lo presupuestado, sin contar con la aprobación del máximo órgano de gobierno colegiado.

Para justificar este gasto, la institución educativa entregó el documento denominado Acta 365 para intentar justificar el aval del Consejo Universitario, certificado por el secretario general de la institución, Agustín Sosa Castelán, hermano de Gerardo, quien se encuentra recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano, debido a que se le imputa el delito de lavado de dinero por 58.2 millones de pesos.

No obstante, la ASF requirió dicho documento con todas sus fojas útiles y, al cotejar ambos, determinó que no eran idénticos, por lo que consideró que no se tiene certeza que sean “veraces” y que hayan sido aprobados por el organismo universitario.

“Considerando que, si se tratara del mismo documento no debería tener variaciones y aunado a que los mismos no están firmados ni rubricados por ninguno de los participantes”, señaló el ente fiscalizador.

Giovanny Flores I Pachuca