Con la administración de Omar Fayad Meneses cierra la hegemonía que mantuvo el Partido Revolucionario Institucional (PRI) por 93 años en la entidad.
Fayad Meneses, quien con 54 años de edad se convirtió en el gobernador número 33 de Hidalgo, presidió el viernes pasado su penúltimo acto público, la inauguración del nuevo Hospital General de Pachuca, en San Agustín Tlaxiaca, donde afirmó que se va “con el espíritu del deber cumplido”.
La administración que hoy culmina enfrentó tres capítulos que marcaron la vida pública del estado. El 18 de enero de 2019, en la localidad San Primitivo, municipio de Tlahuelilpan, se suscitó la explosión de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), después de que pobladores de la región recolectaban combustible de manera masiva y dejó un saldo de 137 personas sin vida, de las cuales 69 fallecieron en el lugar.
Posteriormente, en marzo de 2020, en Hidalgo, como en el resto del país, comenzó la pandemia de Covid-19. Para hacer frente a la contingencia sanitaria, el gobierno del estado debió reconvertir y habilitar hospitales para la atención de pacientes enfermos, como el de Respuesta Inmediata de Pachuca, conocido como inflable, habilitado en tres días al sur de la ciudad.
En medio de la pandemia, el 6 de septiembre del año pasado, el desbordamiento del río Tula provocó una inundación sin precedentes en este municipio del estado. Debido a la anegación, 17 personas perdieron la vida en la clínica del IMSS, y 70 mil habitantes perdieron su patrimonio.
Fayad Meneses reconoció que la pandemia por coronavirus frenó algunos proyectos, entre los que destacan un tren eléctrico elevado que se tenía previsto para bulevar Colosio; asimismo, fue cancelada la autopista Real del Monte-Huasca, que se había anunciado en 2019 y suspendida a principios de 2022.
Yuvenil Torres I Pachuca
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